El linaje JN.1, detectado por el equipo de vigilancia genómica del Instituto Nacional de Salud (INS) del Ministerio de Salud (Minsa) en el Perú, ha captado la atención mundial. Este linaje, derivado del altamente mutado BA.2.86, conocido como ‘pirola’, se ha manifestado en personas de entre 23 y 58 años en diversas ubicaciones, como Lima centro, Lima este, Lima sur, Callao y la región San Martín. Hasta el momento, todos los casos identificados se encuentran estables y bajo manejo ambulatorio.
La vigilancia genómica del SARS-CoV-2, realizada en noviembre, reveló la presencia de 12 casos del linaje JN.1 en diferentes partes de Lima y el Callao. Este linaje es descendiente directo del BA.2.86, una variante de ómicron que ha generado preocupación a nivel global. La rápida propagación del JN.1 llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a clasificarlo como una “variante de interés” independiente el 19 de diciembre de 2023.
A pesar de haber sido considerado inicialmente parte del linaje ‘pirola’, la ascendente prevalencia del JN.1 a nivel internacional ha llevado a su reconocimiento como una entidad distinta. El viceministro de Salud Pública, Ricardo Peña, explicó en Ampliación de Noticias que la subvariante JN.1 ha demostrado una mayor capacidad de propagación debido a sus características de mutación.
Esta nueva variante de interés ya ha alcanzado presencia en 43 países, incluyendo Estados Unidos, Canadá, México y Brasil. Aunque comparte con el BA.2.86 un elevado número de mutaciones, el JN.1 ha mostrado una dispersión más rápida. A pesar de su clasificación como “bajo riesgo” para la salud pública por la OMS, se resalta la importancia de la continua vigilancia y evaluación.
En el contexto peruano, hasta la semana epidemiológica 47, la variante XBB.1.5, conocida como ‘kraken’, sigue siendo la más prevalente, representando el 69% de los casos. La detección de nuevos linajes como el JN.1 es posible gracias a la vigilancia genómica del SARS-CoV-2 realizada por el INS en colaboración con laboratorios de diferentes regiones.
A pesar de la expansión del JN.1, no hay evidencia de que cause un cuadro clínico más severo en comparación con otros linajes de ómicron. Las vacunas continúan brindando protección contra formas graves y letales del virus, incluyendo la JN.1. Se enfatiza la importancia de completar el esquema de vacunación, incluyendo la aplicación de la vacuna bivalente específica para linajes ómicron como el JN.1.
El Minsa hace un llamado a fortalecer las medidas de control para la COVID-19, destacando la necesidad de completar la vacunación, mantener ambientes ventilados y usar mascarillas ante síntomas respiratorios. La información actualizada sobre el JN.1 y otros linajes emergentes es crucial para enfrentar la evolución del virus y garantizar la eficacia de las estrategias de prevención.
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