La fiscal de la Nación, Patricia Benavides, compareció ante la Comisión de Fiscalización del Congreso para negar rotundamente liderar una organización criminal dentro del Ministerio Público. Descartó cualquier implicación del contenido de presuntos chats de su ex asesor en actividades delictivas.
En su intervención, Benavides rechazó las acusaciones calumniosas que la señalaban como líder de una organización criminal enquistada en la Fiscalía de la Nación. Afirmó categóricamente que no existe tal estructura delictiva en la institución.
La fiscal explicó que estas acusaciones infundadas son consecuencia de su ejercicio firme y legal del cargo de fiscal de la Nación. Subrayó que tomó acciones respaldadas por el derecho y la legalidad, lo cual desencadenó estas falsas imputaciones.
En relación al cambio en la coordinación del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción, Benavides admitió su error al confiar en la fiscal Marita Barreto, a quien acusó de sucumbir ante el apetito de poder. Alegó que el cambio era conocido internamente debido a los cuestionamientos sobre el manejo mediático de la información.
La fiscal desestimó la presunta imputación de organización criminal basada en “chats manipulados que no revelan actos delictivos“. Argumentó que se trataba de opiniones políticas sin respuesta del interlocutor y afirmó que confía en que estas no puedan ser utilizadas para fabricar responsabilidades.
En cuanto al archivamiento de la investigación contra el grupo de parlamentarios conocidos como Los Niños, Benavides defendió la impecabilidad de la disposición fiscal. Afirmó que su decisión se basó en la falta de elementos objetivos que respaldaran la denuncia y destacó que no ha cometido actos arbitrarios ni ilegales.
La fiscal señaló que la campaña mediática en su contra se originó a partir de los chats de su exasesor, Jaime Villanueva, y la acusó de una venganza política motivada por la denuncia constitucional presentada contra la presidenta de la república y el presidente del Consejo de Ministros en relación a las víctimas durante las protestas.
En resumen, Patricia Benavides afirmó que las acusaciones en su contra carecen de fundamento legal y están impulsadas por motivos políticos. En estos momentos, responde a las preguntas de los legisladores en la Comisión de Fiscalización.
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