Desde que se inició la vacunación contra el covid-19 en el Perú, en febrero del 2021, la desinformación que circula contra la vacuna en redes sociales u otros medios apela muchas veces a temores y mitos populares que no están respaldados por la evidencia científica.
Esta situación, sumada a la creencia de que dos dosis de la vacuna contra el covid-19 son suficientes para protegernos del virus, ha generado una marcada disminución de los índices de vacunación en las últimas semanas, sobre todo entre la población infantil y juvenil.
Alexis Holguín, director general de Intervenciones Estratégicas en Salud Pública del Ministerio de Salud (Minsa), dijo que, de acuerdo a las investigaciones que se han realizado en dicho portafolio, se han encontrado las causas por las cuales una parte de la población se niega a recibir la vacuna contra el coronavirus.
“Una de ellas son creencias o mitos, sobre todo en la población de niños de 5 a 11 años. Hemos encontrado, por ejemplo, mitos que con las vacunas no van a crecer o no van a poder tener hijos más adelante. Esto no es real. Queremos llegar a los papás y explicarles los beneficios que tiene la vacuna y erradicar los mitos que se tienen”, enfatizó.
Por tal motivo, el Minsa recomienda a la población estar informado sobre las propiedades y efectos de la vacuna contra el covid-19 solo a través de los canales oficiales y no dejarse engañar por personas o grupos antivacunas que buscan crear zozobra.
A continuación, conoce cuáles son los mitos y verdades sobre las vacunas que están siendo aplicadas en el Perú.
Mito 1: si te vacunas puedes quedar estéril, además, te implantarán un chip
Verdad: todos los estudios científicos realizados concluyen que ni el virus ni la vacuna interfieren en el metabolismo hormonal o en el desarrollo de los tejidos necesarios para la reproducción. Tampoco existe en el mundo la tecnología capaz de implantar un microchip.
Mito 2: las vacunas son experimentales, se han hecho sin pasar por todos los requisitos de una investigación seria. No seas un conejillo de indias
Verdad: las vacunas contra el covid-19 que utiliza el Perú han cumplido todos los protocolos y fases de investigación habituales, incluyendo una experimental preclínica en animales y las distintas fases clínicas I, II, y III. Además, todos los resultados de los ensayos clínicos son públicos y se pueden consultar.
Mito 3: las vacunas van a modificar tu ADN. Se notará en los próximos años
Verdad: los contenidos de las vacunas no tienen efecto sobre el ADN, ni siquiera llegan a encontrarse, menos a integrarse.
Mito 4: las vacunas se crearon en secreto y no publican los datos obtenidos ni se sabe qué sustancias contienen
Verdad: el desarrollo de las distintas vacunas que usa el Perú pasó por un proceso riguroso donde se han publicado absolutamente todos los datos de cada una de las etapas que se han llevado a cabo.
Mito 5: el covid-19 no existe. Es un invento para vender vacunas, inventada por intereses políticos ¡Todo es una farsa!
Verdad: el covid-19 es una enfermedad real. El virus ha sido descubierto y aislado de miles de muestras de pacientes en el mundo y se ha obtenido su genoma, incluso está fotografiado. Centenas de millones de personas se han contagiado con este virus y más de seis millones han fallecido en el mundo, entre ellos, más de 213,000 peruanos.
Mito 6: ¿para qué vamos a vacunarnos si no protege de la infección y podemos seguir contagiando?
Verdad: esta afirmación es falsa porque las vacunas no fueron creadas para prevenir la infección del covid-19, sino, principalmente, para disminuir el riesgo de muerte y de hacer cuadros graves de la enfermedad. No es poca cosa, el que menos gente vaya a los hospitales ayuda a que el sistema de salud no colapse y así evita muchas otras muertes.
Mito 7: vacunarnos provoca covid-19 y así se crean nuevas olas de la pandemia
Verdad: las vacunas creadas contra el covid-19 solo utilizan ciertos genes o proteínas del virus para generar una respuesta inmunitaria. Ninguna inyecta virus activos que provoquen que enfermemos; por lo tanto, no existe la posibilidad de que podamos infectarnos simplemente con la vacuna.
