El cese abrupto de Jaime Villanueva como Gerente Central del Despacho de la Fiscalía y su consecuente pedido de detención, junto con la conclusión del nombramiento de la fiscal Marita Barreto, han dejado al descubierto tensiones internas en el seno del Ministerio Público.
En las primeras horas de la mañana, Patricia Benavides, titular del Ministerio Público, firmó la orden de cese de Jaime Villanueva Barreto, argumentando una “necesidad de servicio”. Simultáneamente, dio por concluido el nombramiento de Marita Barreto Rivera como fiscal superior provisional en Lima Centro y coordinadora del equipo especial contra la corrupción en el poder.
Posteriormente, la policía llevó a cabo un operativo en una clínica en Surco para la detención preliminar de Jaime Villanueva, exasesor principal de Benavides, como parte de la ‘Operación Valkiria’. Esta operación, dirigida por la fiscal Marita Barreto y el coronel PNP Harvey Colchado, implica a Benavides como presunta líder de una organización criminal, donde Villanueva, el funcionario del Ministerio Público Miguel Angel Girao Isidro y el coordinador parlamentario Abel Hurtado Espinoza estarían en un segundo nivel.
La ‘Operación Valkiria’ forma parte del caso denominado ‘La fiscal y su cúpula de poder’, que investiga a Villanueva, Girao Isidro y Hurtado Espinoza, acusados de “instrumentalizar el poder constitucional del monopolio de la persecución penal para beneficio propio”.
Según el Equipo Especial de la Policía Nacional del Perú, esta presunta organización criminal se centra en tres ejes.
En primer lugar, buscarían influir ilícitamente en las decisiones de congresistas para destituir a miembros de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) a través de un procedimiento constitucional. Esto se relaciona con las investigaciones de la JNJ sobre Benavides, con la posibilidad de suspenderla. A cambio, la fiscal de la Nación archivaría denuncias por corrupción contra congresistas.
En segundo lugar, la organización habría influido en la designación de Josué Gutiérrez como defensor del Pueblo, quien presidiría una comisión para seleccionar nuevos miembros de la JNJ, asegurando la permanencia de Benavides en la cúpula del Ministerio Público.
En tercer lugar, se habría promovido la inhabilitación de Zoraida Ávalos, ex fiscal de la Nación, mediante un proceso constitucional en el Congreso, con el respaldo de parlamentarios a cambio de favores en investigaciones pendientes en la Fiscalía de la Nación.
Es importante mencionar que Benavides también dio por concluida la designación de Rafael Vela Barba en varios cargos relacionados con las Fiscalías Especializadas en Delitos de Lavado de Activos y en la coordinación del Equipo Especial de Fiscales.
El Equipo Especial de la Policía Nacional accedió a chats donde Villanueva se autodenominaba “el único autorizado por la fiscal de la Nación” para hablar en su nombre, resaltando la importancia de Josué Gutiérrez en la elección de la nueva Junta Nacional de Justicia.
